Si hiciera una cuenta de cuántos triángulos recortamos con mi niño Felipe no sé que número daría como resultado: 100, 1000? Menos mal que tengo a mi peque que con sus diez años me ayuda mucho en pequeñas tareas de este emprendimiento, curioso desde siempre y apañado como ninguno…él me ve sacando patrones y sueña con ayudarme…qué crack! En fin, a lo que iba que me voy por las ramas: estos banderines que verán deben estar aterrizando ahora en Berna, Suiza directo a una tienda para peques que ha abierto sus puertas hace un par de meses y quería ofrecer color en forma de triángulos para decorar habitaciones de peques, salones, y cualquier espacio de la casa ¡Espero que os gusten!
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