Hoy entramos en la habitación de mis pequeños Romeo y Felipe, amantes del color en todo su esplendor. Si por ellos fuera, su cuarto sería un arco iris, una paleta de colores…yo en cambio elegí para ellos el rojo, el azul y el blanco. La guirnalda de banderines rodea toda la habitación, llenándola de magia, los cojines: hechos de una tela de vaqueros, que fue verla y enamorarme en el acto. Por último un balloon maravilloso presidiendo el cuarto, que nos ha inspirado a mil historias nocturnas…cómo lo veis? Feliz viernes!
Preciosa! Como son ellos!